Tiempo: no tengo tiempo, nunca tengo tiempo. Necesito el doble o el triple de tiempo del que tengo. Y aun así me faltaría tiempo para hacer todo lo que quiero hacer. Y no soy tan rara, porque nadie a mi alrededor dice tener tiempo para prestarme. Hay quien pensará que he perdido el tiempo, que ver dos temporadas de "Cronicas vampiricas" o de "Glee" no es pasar el tiempo sino un tiempo muerto, pero bueno, a mí me gustan, para mi son un tiempo más que necesario.
Así que, Pulgar, esa es mi excusa, que no he tenido tiempo. Y no es que no haya pensado en ti. He pensado mucho en ti. Veía cosas en todas partes y quería contártelas, pero luego nunca sacaba el tiempo para escribirte. Lo siento. Intentaré buscar tus momentos aunque me voy dentro de 11 días de vacaciones y allí no tendré tiempo para ti. Mierda de tiempo.
Pero hoy sacaré un ratillo de mi tiempo para recomendarte "Yo, el Heredero" de Eduardo de Filippo, con Ernesto Alterio, uno de mis futuros ex-maridos. Que ya sé que podría empezar una sección que se llamase así, "mis futuros ex-maridos" y daría para una entrada semanal. Pero volviendo al tema "Yo, el Heredero" es una obra sobre la hipocresía de una burguesía que buscar dormir por las noches con su conciencia recién lavada. Y aunque te haga reir, también te hará cuestionarte en qué bando estás tú. Así que para te revelen nuestros falsos valores con una sonrisa incómoda, te la recomiendo. Teatro María Guerrero del Centro Dramático Nacional, hasta el 23 de Octubre.
Aun tenéis tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario