Toda esta reflexión surge por la tormenta de Misfits, mi nueva comedia más favorita de la televisión inglesa. Imaginaos que se formase una tormenta eléctrica sobre vuestras cabezas, y que os atravesase un rayo que no os matase sino que hiciese que vuestro mayor deseo inconfesable se convirtiese en vuestro super-poder. De repente, descubrieséis que por arte de magia electromagnética todo el mundo os desea incontrolablemente, o podéis pasar desapercibidos siempre que queráis, o podéis volver atrás en el tiempo para arreglar aquello que deserariáis no haber hecho. Si llegase esa tormenta y os atravesase, ¿Cuál sería vuestro super-poder? Después de ver las tres temporadas y sin querer ser un spoiler, yo escogería ese poder en el que podría dividir mi yo en dos personas, concentrando todo lo malo y triste que hay en mi para convertirlo en otra persona distinta a la que puedo mandar de vez en cuando a tomar viento.
Porque de eso va Misftis, del "Ten cuidado con lo que deseas", de lo temible que es hacer realidad tus deseos más oscuros. Aunque también va de amistad, sexo, amor, violencia, familia y sobre todo de sobrevivir. De poder sentirte identificado con unos perdedores que sólo podrían salir de una serie inglesa, que no son nada épicos, que no se preguntan de donde vienen sus poderes ni aspiran a hacer cosas buenas con ellos, que sólo pretenden salir adelante con lo que tienen, aunque sean unos super-poderes absurdos.
Os encantará. Prometido.
Os encantará. Prometido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario