lunes, 12 de marzo de 2012

Artistas de profesión, asesinas de vocación

Aviso a navegantes: hoy he venido a hablar de cómics. Así, en general, de "los cómics" como medio, no como solemos hablar de esto en el Pulgar. Si esto fuera un post al uso hablaríamos de tebeos que nos han gustado, de historias para compartir y regalar, ediciones bonitas, rarezas y todo lo que quiera salir de la cabeza de Carla Berrocal, que por eso es nuestra amiga y la queremos. Pero hoy no. Hoy toca una carta de amor al medio que por sesuda que parezca empieza con la siguiente imagen: Katy Perry enseñando a hacer granadas de mano con artículos de cocina.

La imagen pertenece al número especial Batman Inc: Leviathan Strikes! que cierra el primer arco de la serie escrita por Grant Morrison, y nos enseña a la nueva Batgirl infiltrada en una muy exclusiva academia para chicas donde la graduación se hace a sangre y fuego y donde las afortunadas estudiantes se convierten en despiadadas asesinas vestidas a la moda. Todos sabemos que si las chicas buenas van al cielo, las chicas malas van a todas partes, incluso allí adonde no llega un agente del MI6 con su código doble cero. Con un plan de estudios como este, no hay nadie mejor que un icono de casi todo como Madonna para dirigir este colegio, y tres acólitas como Lady Gaga, Katy Perry y Rihanna para secundarla.

Esta idea, la idea de esto, que diría Miguel Noguera, solo puede tener lugar en medios como este. El cómic de superhéroes, igual que el videoclip, permite dar rienda suelta a estas ideas locas, a estas propuestas bastardas, que no tienen cabida en otros formatos más tradicionales o con mejor reputación. El cine es demasiado caro para este capricho de ficción fan. La literatura es demasiado ambigua para dar el impacto que se merece a esta puesta en escena (aunque ahí están las novelas apócrifas de Sherlock Holmes, pero eso es un reducto de otra época en la que la gente se tomaba la literatura menos en serio). Y, por supuesto, no olvidemos que aquí son las malas de la película. Si fueran las buenas, los Ángeles de Charlie, por ejemplo, la propia historia pediría un por qué están ahí, un fondo común, una trama que no necesitan si son solo parte del foco. Aquí se están pegando con Batman y familia y no son las protagonistas absolutas, aunque sí lo son en realidad. Quizá habrían sido el perfecto enemigo invitado para una versión moderna del Batman camp de Adam West, el de los Pow! y los Whack! y sus bat-repelentes para tiburones.

No vayáis a creer que estas cosas solo salen de la cabeza del señor Morrison. Ahí está, por ejemplo, Warren Ellis con sus Cuatro Fantásticos malvados o con un Doctor Muerte convirtiendo Christiania en una nación de zombis. Podemos ir a otros medios y mirar a lo social, y ahí están las mil y una señoras que se cruzan el batín o se ponen bolsas en la cabeza, o a directores patrios proponiendo remakes que inspiran terror entre las féminas. Existen conceptos que tal vez no puedan desarrollarse más allá de lo que son, pero no por ello son menos válidos o disfrutables. Por su atrevimiento y su frescura hacen que nos estalle la cabeza, están bien así y no piden más sitio. Justo el que medios como el cómic puede darles. Y nosotros nos alegramos de que existan para que puedan tomar forma, por pequeña que sea.

1 comentario:

  1. Supongo que este juego es como la comparación de un cuento a una novela. Cuando algo carece de contexto, ese momento puedes hacerlo más divertido. Como una vida llena de perros que se pasean solos y coladas que se ponen solas y solo queda la parte divertida.

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