lunes, 13 de febrero de 2012

"El Montaplatos" de Harold Pinter

Últimamente la privación de alguno de mis seis sentidos me produce angustia. Cuando fui a ver "The artist" sentí que no podría aguantar tanto silencio. Luego la película me enseñó que las emociones no necesitan palabras, que a lo peor, las palabras interfieren en las emociones, sin dejarnos percibir aquello único sincero de los demás, sus expresiones y sus gestos.
Eso me pasó con "El Montaplatos" de Harold Pinter representada por Animalario en el Las Naves del Español, que su total oscuridad me hizo angustiarme. "El Montaplatos" es Absurda (así, con mayúscula), surrealista, angustiosa, "una pesadilla cómica"... Te ves forzado a ver a dos personas destruir sus nervios, reencontrarse con su oscuridad interna, negar su miedo detrás de la violencia... Pero como es surrealista, sabes que no habrá resolución, y mucho menos un final. Nada tiene un sentido, como muchas veces en nuestra vida. Al igual que en "Esperando a Godot" sabes que nunca llegará lo que esperan aunque eso te intranquilice.


Tuve cara de pánico toda la obra, el pecho encogido de la angustia, sentí miedo y tuve que agarrarme fuerte a mis amigos para no desmoronarme al mismo tiempo que los personajes. A veces no podía ni mirar a esos pobres asesinos a sueldo que al estar tan desbaratados internamente, tan perdidos, sólo producían compasión.  En fin, que me removió pero me encantó.

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