sábado, 4 de diciembre de 2010

Manifiesto (segunda parte)

Aisss. Nosotras sólo queremos montar una tienda. Un día, hace muchos posts, os escribí cómo me imaginaba que sería mi futura tienda. Y os prometí que os contaría como progresábamos. Pues aquí estoy.

Ése es nuestro principio. Nosotras sólo queremos montar una tienda. Mi sueño fue siempre montar una cafetería con libros y discos. Mi socia soñaba con dedicarse a la moda, abrir su propia tienda, diseñar su propia ropa... Ella dedicó su tiempo libre a formarse para ello. Yo... Yo tomé mucho café mientras leía libros y escuchaba discos. Pero a las dos nos gustan la moda, los libros y los discos. Las dos hemos pateado muchas tiendas. A las dos nos gusta trabajar de cara al público. A ninguna de las dos nos asustan las horas muertas esperando a que entre alguien por la puerta. A las dos nos importan nuestras ilusiones. Y así fue como nuestros sueños confluyeron en uno, enorme, pero sencillo: Sólo queremos montar una tienda.
Pero yo a veces me asusto. Oigo todas esas voces diciéndome por qué no debería perseguir mi sueño y me hago pequeñita. Que la crisis en España no es buena para la iniciativa privada. Que no es fácil conseguir un crédito sin que ninguna de las empresarias tenga experiencia previa en el negocio. Que la moda es un mercado dominado por las grandes marcas. Que nunca abriremos la tienda a su hora.
Cuando yo dudo, mi socia me respalda. Ella tiene argumentos muy elaborados para rebatir todos estos inconvenientes que nos sobrevuelan. Pero además, tiene un truco. Ella visualiza el objetivo. Ella nos visualiza en nuestra tienda, felices, rodeadas de cosas que nos gustan, con gente que nos apoya, con Horacio siendo acariciado por desconocidos encantados. Y dice que visualizar nuestra felicidad nos guiará. Esta técnica le da resultados increibles. La aplicación más práctica que yo le he visto: siempre aparecen sitios donde aparcar justo donde vamos. Es asombroso, creedme. Así que cuando me disperso, ella nos visualiza. No sólo son cosas buenas: también visualiza el enorme esfuerzo que tendremos que dedicar, pero adornado con la ilusión que pondremos en todo ello. Y cuando ella lo hace, parece todo más fácil.
Os seguiré contando.

5 comentarios:

  1. Buena suerte, empresarias. Se os quiere.

    ResponderEliminar
  2. ánimo!!!.....no es la esperanza lo último que se pierde...sino la ilusión!!!

    ResponderEliminar
  3. Ais, pues mantendremos la ilusión. Y si no, pues lo importante es lo bien que nos lo hemos pasado en el camino :)
    Abraiada, qué palabra más bonita :)

    ResponderEliminar
  4. Es lo peor la Celia!!!! 23 de Diciembre al lado del Corte Inglés... todo lleno de coches, yo con un enfado de cuidado por no encontrar aparcamiento y ella te suelta tan tranquila: "Lo que pasa es que no piensas en positivo... seguro que ahí delante aparece un sitio" ... y aparece...

    ResponderEliminar
  5. ánimo!!! estoy segura de que lo conseguiréis!! cuando las cosas se hacen con cariño consigues que sean un éxito... y vuestra tienda lo será, no tengo la más mínima duda!!!! :-)

    ResponderEliminar